Y como es su costumbre cuando tiene auditorio, el Presidente no perdió la oportunidad para lanzarse al ruedo y poner en práctica sus conocimientos sobre la lengua de Cervantes, llegando a hablar en rima y dando la impresión de que poco le faltaba para ponerse a recitar. Un poco más y llega a las nubes.
Sin embargo, respecto de las calificaciones, es difícil que algún compañero recuerde las de García Pérez. Sus notas en la Católica –donde estudió hasta tercero de Derecho antes de trasladarse en 1970 a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos– son elocuentes: 11 en Castellano, que no habla nada bien de sus posturas oratorias. Sin embargo, cuentan que el profesor Luis Jaime Cisneros jalaba a todos y que, por tanto, 11 era una buena nota. ¿14 en Cosmología y 12 en Moral? Es un tema que sólo Alan García Pérez podría explicar. Pero, lo cierto es que con esas notas, Alan, nunca hubiese accedido a un contrato, según las últimas normas dadas por el gobierno.
LA VACA NO SE ACUERDA CUANDO FUE TERNERA
Con la aplicación del Decreto Supremo 004-2008, se pretende contratar sólo a los docentes que formaron parte del tercio superior de su casa de estudios, en tal sentido este decreto supremo tiene un alto contenido discriminatorio, pues el Ministerio de Educación está atentando contra el derecho al trabajo de los profesores, según estipula la Constitución.
Si el presidente Alan García en su primer gobierno hubiera tenido estos criterios de su tercio superior no hubiese ingresado tantos "comechados" del APRA, los cuales fueron nombrados por un simple carnet; sin embargo hoy se observa que mucho de ellos no saben donde estan parados, pero lamentablemente estan nombrados. Ahora, como lo dijo Mulder, quieren reivindicar su "error histórico" perjudicando a los contratados que cada año son evaluados para obtener un contrato.
Haber pertenecido al tercio superior no garantiza la calidad en la educación, porque las notas que ponen los docentes universitarios, en las facultades de educación, son notas mezquinas. En tal sentido el mínimo que un alumno puede sacar era 11 ó 12 para aprobar el curso, pero también hay quienes tienen 15 ó 16 de nota por favores políticos.
Lo razonable sería que se considere un plus por pertenecer al tercio, pero el criterio principal debe demuestrarse a través de una clase modelo, frente a un jurado calificado e imparcial; sin embargo como es sabido la evaluación en la segunda etapa es una farsa, pues cada Director apoyado por la mafia en las UGELs, favorecen a sus allegados familiares, partidarios políticos o por haber pagado la coima en dólares.
Colaboración: Herald.
___________________________________________________________________________
_________________________________________________
_____________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario