Como ya deben saber, el gobierno ha publicado el Decreto Supremo N° 004-2008-ED que establece que a partir de este año serán contratados los profesores egresados que integren el tercio superior del cuadro de méritos de las instituciones pedagógicas y universidades. Sin embargo, esta medida ha causado polémica.
Para el educador León Trahtemberg, esta nueva normativa para contratar a los profesores públicos que estén en el tercio superior de su promoción no ayudará a mejorar la calidad de la educación en el país, pues nadie garantiza que este grupo de profesionales puedan desempeñarse mejor que otros en las aulas. “El problema es que nada garantiza que los alumnos del tercio superior vayan a ser buenos maestros. Una cosa es sacar buenas notas y otra ser un buen profesor en el aula”, dijo.
Y es cierto, porque no me parece que las instituciones formadoras de pedagogos se coloquen al mismo nivel, sean éstas Pedagógicos o Universidades. Es evidente que existen grandes diferencias de formación entre por ejemplo los pedagógicos privados de provincias cuyos alumnos así hayan alcanzado los primeros puestos no estarán igual de preparados que un alumno de la facultad de Educación de la San Marcos, de la Católica o de la Cantuta, al que le haya faltado pocos puntos para llegar al tercio. Sin embargo, éstos últimos ya quedaron descartados del proceso de contratación. Las realidades sociales y económicas de un país tan diferenciado como el nuestro necesariamente influye en la formación profesional de los futuros trabajadores. Diferencias se pueden encontrar en todas las aristas y desde diversos puntos de vista.
El problema de la "profesionalización" es otro caso. No se puede por negocio, o libre mercado, otorgar títulos como se ha hecho impunemente en numerosos institutos e incluso universidades privadas del país. Sobre el tercio superior es una de las torpezas que siempre comete éste u cualquier régimen para intentar lucirse y decir que algo está cambiando cuando en realidad están dando vueltas sobre su eje. Lo torpe de esa actitud radica en que si sólo los del tercio obtendrán trabajo o contrato. Entonces los dos tercios estarán condenados a retirarse o continuar "estudiando" pero con la sentencia de que nunca conseguirán trabajo.
El buen docente se hace en el camino. Por eso se le debe dar oportunidad a los del tercio y a los dos tercios, es decir, a los tres tercios. O sea a todos. Me parece bien que se incentive la meritocracia, que se premie a los buenos alumnos con un trabajo seguro. Lo que pasa es que en este país estudia el que puede pagar, el que es pobre simplemente solo le queda trabajar para ayudar en la manutención de sus hermanos y padres. Algunos de aquellos egresados no tienen vocación para la enseñanza y eso es grave pues los maestros tienen en sus manos lo más valioso de un país: la formación de la niñez.
Un país que se precie de tratar de salir del subdesarrollo no debe descuidar ese frente, pero aquí se hace lo contrario. Como no hay planificación ni nada parecido, no se sabe a ciencia cierta que cantidad de profesionales se necesitan por carrera y las universidades - el negocio del momento - se dedican a cobrar, cobrar y cobrar saturando el mercado laboral de profesionales algunos pésimamente instruidos.
Con este caos educativo no es difícil encontrar maestros albañiles, taxistas, ambulantes, situación que se repite en otras profesiones. Curioso lo que ahora está planteando el gobierno. Por que contrariamente a su actual política, no van a poder entrar apristas a los colegios y universidades.
Hablando en serio, se evidencia la falta de planificación, que ni siquiera tenía un proyecto educativo al entrar al gobierno. Se sigue echando la culpa a los profesores por los problemas de la educación, así cualquiera es presidente. Se quiere seguir bajando al Sutep, y a los gremios. Que pena que el SUTEP no tenga ninguna capacidad de respuesta. Ellos siempre han defendido los intereses de los nombrados olvidándose de los maestros contratados.
La dura realidad: los del tercio entrarán directamente al magisterio estatal para "foguearse" y si demuestran ser buenos, serán captados por los colegios e institutos privados. De tal manera que el estado manirroto termina siempre financiando a los entes privados, como si la buena educación y el dinero sobraran.
Ahí recién tendrán opción los otros 2/3 si es que no han alcanzado un cupo. Cerrándose de esta manera el eterno círculo de la educación del sistema capitalista: Lo mejor para el privado, el resto para lo estatal. Total, esos escolares de estatales sólo son necesarios por su fuerza bruta.
Así, los sucesivos e irresponsables gobiernos lo único que hacen es echar leña al fuego y después tienen la conciencia de acusar a los sufridos maestros estatales de los resultados. Para cualquier profesión, lo que se ha aprendido no es lo único importante. También son importantes las aptitudes y actitudes personales así como cuánto recibes por tu trabajo.
Escrito por Rosa Zulema Sucasaca Cayo.
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