UN MENSAJE PRESIDENCIAL Y LA EDUCACIÓN: ALGUNAS PREGUNTAS

Un mensaje presidencial es necesariamente una síntesis. Como toda síntesis, hay ideas que se dejan fuera, lo que no significa que no existan. Digo esto para no preocuparme demasiado por el mensaje presidencial de 28 de Julio sobre educación y conservar la esperanza de que varias cuestiones omitidas, de las que depende el éxito o la credibilidad de lo anunciado, quizás sí estén disponibles.

Por ejemplo, el Presidente citó cifras de inversión y cobertura relativa a la capacitación docente, y señaló que los profesores, gracias a ella, son cada vez más “un gran instrumento de cambio y modernidad en la educación y el Perú”. Yo coin­cido con el anhelo del Presidente, pero no ha presentado evidencia que corrobore que esto ya es un hecho. De lo que sí hay indicios preocupantes, que provienen de distintas voces y lugares del país, es de la dudosa calidad de la capacitación ofrecida por las universidades a los 35 mil maestros atendidos el 2007.

El mensaje presidencial anunció así mismo la entrega de 40 mil computadoras a escuelas de provincias muy alejadas y de 210 mil laptops para fines del 2008. Que recuerde, en dos gobiernos anteriores también se entregaron computadoras a las escuelas. Pero la medida actual podría diferenciarse si exhibiera un programa más integral, que asegure un uso pedagógicamente productivo, culturalmente pertinente y técnicamente sostenible de estas herramientas en las escuelas. Mejor aún si en corresponsabilidad con las regiones para el diseño y gestión de esta estrategia, con anuncio público de los resultados esperados, así como de los mecanismos y plazos que permitirían conocerlos. ¿Existe ese programa?.

Se ha anunciado así mismo la distribución de 21 millones de textos, cuadernos de trabajo y manuales del docente. Esta medida, sin duda necesaria, se inicia en 1997, financiada primero por un préstamo del Banco Mundial y ahora por el Tesoro Público. El mérito del actual gobierno ha sido darle continuidad. El problema es que el impacto de estos textos en el mejoramiento de la calidad de la enseñanza y los aprendizajes nunca se ha verificado. Por el contrario, hay abundantes indicios de su mal uso o subutilización. Este gobierno haría la diferencia si demostrara que esta inversión ahora sí está dando resultados. ¿Está dando resultados?.

También se ha dicho que a noviembre tendremos un millón de peruanos alfabetizados. Pero aclaremos los conceptos: a noviembre sumará un millón la cifra de personas atendidas por el programa ¿Hay evidencias de que ya están alfabetizadas? No olvidemos que suman 6 millones los niños y adolescentes atendidos por el sistema escolar y sólo uno de cada diez comprenden lo que leen. Algo que no sabríamos si no se hubieran efectuado evaluaciones externas muy rigurosas. ¿Se ha aplicado alguna evaluación equivalente a los egresados de estos programas?

Este gobierno ha puesto énfasis a una reforma de la gestión pública orientada a resultados, en el encomiable afán de superar el mal hábito, muy arraigado, de confundir medios con fines y presentar como logros lo que son sólo las acciones necesarias para alcanzar un cierto propósito. Para que el mensaje presidencial no se confunda con ese viejo estilo de gestión, el Ministerio de Educación debiera aportar las evidencias que den sustento, sentido y horizonte a las afirmaciones del Presidente. Quiero ser optimista y creer que tales evidencias existen y que no se mencionaron sólo por no alargar el discurso. Ahora toca mostrarlas. Pero si no existieran, creo que toca admitirlo y ponerse a construirlas. Hasta pronto.

Fuente: Por Luis Guerrero/CNR

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