Ahora los apristas se han convertido en reformadores tibios de la Constitución fujimorista del 93, en tal sentido buscan la reforma constitucional sobre la renovación por mitades del Congreso y la instauración del voto voluntario. El retorno a la Constitución del 79 es la promesa incumplida que engatuzó al pueblo para ganar las elecciones en segunda al candidato antisistema del caníbalismo neoliberal.
En la semana que pasó, el presidente de la Célula Parlamentaria Aprista (CPA), el congresista José Vargas, el mismo corrupto que viajó a Finlandia con su esposa, pagados por el brazo mafioso de la Universidad Alas Peruanas, anunció que su partido en los próximos días presentará al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) otro lote de 50 mil firmas que se sumará a las 40,853 rúbricas validadas anteriormente por el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec). Como se recordará el primer lote de firmas fue recogido por los mafiosos aprista en tiempo récord utilizando el aparato del estado, para tal fin se valieron en forma vedada de organizaciones populares que reciben ayuda social de parte del estado.
En ese sentido, la mafia aprista espera que se valide el segundo lote de firmas y se supere ampliamente el requisito de 50 mil rúbricas para que dichas iniciativas se discutan y aprueben en el Congreso. En caso de ser desestimada, la propuesta legislativa será llevada a referéndum, para lo cual ya se ha recolectado medio millón de firmas requeridas para dicha consulta. De no aprobarse pedirán la reforma constitucional, y para ello necesitan presentar un millón y medio de firmas. Gracias a estos vericuetos de la política peruana el destino del país se encuentra en manos de intereses partidarios dominadas por grupos políticos tradicionales.
Fuente: Voces de libertad/Herald
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