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l tristemente célebre José Antonio Chang Escobedo, Ministro de Educación, decidió suspender la prueba nacional clasificatoria para nombramiento docente, bajo el régimen de la Ley de la CPM, que iba a tomarse el domingo 13 de febrero, tras descubrirse la filtración de la totalidad del examen y haber sorprendido e intervenido a tres docentes en la capital.
¿De dónde sale la corrupción Señor Ministro de Educación?, ¿cambiará esta situación podrida y putrefacta en el sector educación?, ¿se solucionará el problema suspendiendo el examen para el 27 de febrero? Esto huele a cieno y sabe no cambiará señor Chang; porque desde las oficinas del MED se orquesta toda esta mafia inmoral. Es un mundillo corrupto y cancerígeno que no hay cuando sea extirpado de la sociedad.
Es fácil decir se suspende la prueba, pues algunos profesorcitos aisladamente consiguieron la prueba. Se viene gastando en pago de personal para que elabore la prueba, los mismos que se lucran negociándolo, impresión, transporte, etc. En todo caso es dinero, echado a la basura, y se puede recuperar; pero lo que no se puede recuperar señor Ministro es la dignidad del maestro la misma que mancilla constantemente. Los docentes claro que quieren ser evaluados, y usted no lo dice; pero ser evaluados con honestidad, transparencia ¡Así no, señor Ministro!
¡Sí! indignados, consternados y rabiosos al ser testigos de uno de los episodios más corruptos e inmorales que atraviesa el sector educación. La corrupción es ciertamente un problema sumamente importante y de gran trascendencia pública. No obstante, es generalmente analizada de manera superficial. Es vista como un problema policíaco o político. Pocas veces se examinan sus orígenes. Identificarlos, sin embargo, resulta fundamental para poder proponer fórmulas eficaces para combatirlas. Pero podrá siquiera ruborizarse personas inverecundas e inmorales. Señor Ministro existe una ley moral que se impone por sí misma como motivo suficiente, "como imperativo categórico" expresión de Kant.
Una semana y todos habremos olvidado éste aciago día y caminaremos con la amnesia tras la nuca como si nunca hubiera pasado nada; así como hemos olvidado todos los actos de corrupción durante este y otros Gobiernos.
Algo más señor Ministro, de acuerdo a sus declaraciones, los que están poniendo en peligro la educación de nuestro querido Perú no son solamente los docentes detenidos, de los miles que tuvieron la prueba; sino todo lo contrario. Usted ha puesto a la educación en peligro hace mucho tiempo. Pide cárcel para los detenidos pero no se pronunció por los que elaboraron y vendieron la prueba ¡Qué! ¿Lo arrancharon de sus manos? Pedimos cárcel para estos traficantes de siempre. Un llamado a la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público, a la Defensoría del Pueblo, para que estos hechos no vuelvan a ocurrir. ¿De quién dependerá que esto no vuelva a suceder?
Fuente: Orlando Luján Corro/Docente y Poeta
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