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s un burdo engaño por donde se le mire, y es que los integrantes de esa organización asesina no han encontrado mejor forma de tratar de evitar la caída en las encuestas de la hija del Genocida Kenyo Fujimori - condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad - que aparentar un “rompimiento” de la relaciones entre esta y el siniestro ex - asesor de su padre, Vladimiro Montesinos -quien cumple su condena en la Base Naval del Callao- para hacerla aparecer como una “victima” ante los electores, cuando en realidad es todo lo contrario, ya que son cómplices de múltiples delitos, como el saqueo generalizado de los Fondos Públicos y de la cual extrañamente hasta el momento Keiko no es juzgada y castigada como debiera.
En efecto, como parte de una estratagema estudiada, Montesinos “amenazó” a la hija mayor de Fujimori a través de Facebook, luego que ésta afirmara que el ‘Doc’ chantajeó a las hijas de Eudocio Martínez, procesado por el delito de tráfico de Drogas, y además anunció que está presentando una “denuncia” en su contra por el delito de difamación calumniosa agravada contra Keiko. Muchos observadores concuerdan que esta maniobra es solo una estrategia que ellos - como cómplices del delito - saben manejar muy bien, ya que cada vez que la candidata tiene que responder sobre temas serios, allí sale Montesinos para salvarla, como ya lo hizo en diversas oportunidades. Son tácticas utilizadas por la Mafia criminal cuyos códigos ellos entienden. Y esta “amenaza” de Montesinos solo busca victimizarla y levantar su candidatura a través de la captación de titulares porque Montesinos es el cordón umbilical de los Fujimori y éste nunca va a ser extirpado. Esa alianza esta más sólida que nunca. Como se ve, este es un circo mediático que la mafia ha montado para ingresar a la lid electoral a ayudar a la candidatura de Keiko, que cree que los librará de la prisión.
Y en este infame juego también participa - cuando no - su socio Alan García Pérez, que apoyará a Keiko para asegurar su triunfo electoral, de manera que quede blindado al término de su corrupto gobierno y de esa manera el obeso inquilino de Palacio no responda por sus crímenes ante la Justicia.
Ante esta burda maniobra puesta al descubierto, diversos sectores han coincido en sus apreciaciones. Por ejemplo, el sociólogo y postulante nacionalista al Parlamento Andino, Alberto Adrianzén, dijo que “es innegable la existencia de un pacto entre Montesinos y el Fujimorismo, pero consideró que sería ideal que hable Montesinos, que cumpla con su palabra y que diga lo que tenga que decir sobre Kenyo Fujimori, para que se conozca una parte de la verdad de todo el drama que se vivió durante la década de los 90”.De igual posición fue el candidato de Fuerza Social, Manuel Rodríguez Cuadros, quien señaló que “Montesinos debe hablar si conoce de estos actos ilícitos cometidos por Keiko Fujimori y no callar más”.
En tanto, el congresista de Perú Posible Carlos Bruce sostuvo que “no descartaría” la posibilidad de que estos mensajes enviados entre Keiko Fujimori y el ex hombre fuerte del SIN, “sean parte de una estrategia que buscaría salvarla de toda responsabilidad y descartó cualquier posibilidad de que Montesinos quiera o pueda dañar la candidatura presidencial de Fuerza 2001. “Si lo hubiera querido, ya lo habría hecho”, anotó.
Como puede verse, la coincidencia es total. Las supuestas “desavenencias” entre esos roedores debe ser rechazado con desprecio por la población y no dejarse engañar por esa menuda panda de impresentables que por lo visto quieren seguir viviendo del cuento a costa de los intereses del país.
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