Por los niños y niñas de mi Perú, he comprendido que no debo de estar mirando lo que pasa sin poder hacer nada; por estos niños y niñas que son mios, aunque no los he engedrado, pero son mios; mis peruanitos y peruanitas, que me enseñan que en la vida hay que dar lo mejor de uno para cambiar esta realidad, nuestra realidad, que duele como una ampolla que en cualquier momento revienta y forma heridas dificiles de curar.
Por estos niños, reflexiono la Navidad, porque quiero creer que aún hay esperanzas para mi país; por ellos y ellas, sé que tengo que luchar, y señalar las cosas que andan mal, porque no es justo que con tanta corrupción, mis niños no puedan disfrutar de su niñez limpia, transparente e inocente; como aquel niño nacido hace 2,000 años en un humilde pesebre, enseñando en vida como amar al prójimo.
Estas fotos, no son mias, pero ilustran la rabia, verguenza, marginación y discriminación en que se encuentran nuestros niños; porque son nuestros, tuyos y mios, por ellos, ¡LEVANTATE Y HAZ ALGO!
¡FELIZ NAVIDAD PORQUE AUN HAY FE Y ESPERANZA...!
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