UN CADE DE RISA

La presencia del Lobista de los empresarios, Alan García, en el XLV Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE 2007) fue aplaudida por los mercantilistas. Insistió en su monserga ultra liberal de la caducidad de las posiciones ideológicas los cuales, según su versión trasnochada, han hecho mucho daño al país. Causó preocupación el anuncio de modificar las Leyes de las Comunidades Campesinas para entregarlos a la voracidad de los mercantilistas agrícolas.

Lo que si causó risa fue que su gobierno viene implementando "Una profunda revolución en el Estado" y planteó reducir el número de trabajadores estatales, instaurar la meritocracia en la burocracia, un control aleatorio en la administración y desde el Estado, y establecer la tercerización. Como bien sabemos, lo único revolucionario, es que a la fecha los Ministerios de Salud , del Interior y de educación no han hecho una compra donde los apristas no hayan metido las uñas, reafirmado la voracidad por saquear los bienes y recursos del Estado.

Siguiendo el mandato, no del pueblo que lo eligió, sino de los organismos financieros internacionales pretende reducir el aparato del estado, pero de hacerlo los apristas se quedarían sin trabajo; por consiguiente con el cuentazo de la meritocracia pretenden sacar a los trabajadores del aparato estatal, mediante los despidos masivos, para colocar a los comechados apristas.

Cuando habla Alan García de un control de la administración pública, responde a un anuncio de cliché, pues bien sabemos como el control estatal está copado por una sarta de ladrones con carnet aprista, es como tener al gato de despensero. La corrupción de la actual gestión es un escándolo y los órganos de fiscalización del Estado son cómplices con su silencio y su inercia.

Lo que si le quedó como anillo al dedo, a los empresarios, fue el anuncio de que el sector privado podría gestionar los bienes del Estado; aunque no dijo que esos bienes serán entregados a los empresarios mercantilistas, cercanos al gobierno; lo cual producirá las bolsas de las coimas, formas muy sutiles de robar.

Otro anuncio que colmó las expectativas de los mercantilistas de la Confiep, fue la transacción de las deudas que tienen los empresarios con el Estado; aquellos menores de 100 000 mil soles, serán negociados fomentando la cultura del perro muerto contra el propio Estado, dejándo de cobrar dinero que pertenecen a todos los peruanos.

Colaboración: Herald.

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