LA FALSA BONANZA ECONÓMICA DEL PERÚ

La bonanza económica que vive el Perú es una de las fuentes que utilizo para continuar con noticias sobre Perú, mi primer país. No estoy seguro si es una agencia de noticias, un blog, un sitio comercial. Lo que es el LABIO ofrece generalmente un gran contenido que informa a la gente de habla inglesa sobre cómo las cosas están cambiando en Perú cada día.

Bien, encontré hoy este artículo en LABIO y agregué un comentario y algunas fotos

" La mayoría de la gente de Perú no está satisfecha con el crecimiento del país "

En un estudio económco hecho por APOYO Consultoría S.A.C., una de las firmas de consultoría de negocio más grande en Perú y la región andina, los exámenes revelaron que mientras que la economía del Perú había aumentado desde el 2002, la gente del país era la menos satisfecha en toda Sudamérica.

Los estudios demostraron que la pobreza en las regiones urbanas del Perú había disminuido a partir del 50 por ciento en el 2001 a 31 por ciento en el 2006. Una declinación en pobreza también fue divulgada en las áreas rurales del Perú, donde los niveles fueron a partir de 77 por ciento en el 2001 a 69 por ciento en el 2006. Según el informe de APOYO, 54 por ciento del país eran pobres en el 2001. Después de analizar tendencias recientes, era estimado que el nivel de pobreza de Perú sería tan bajo como 39 por ciento antes del 2011. A pesar de la reducción de la pobreza del país y un aumento en su GDP, los peruanos han demostrado ser uno de los países más descontentos de América latina.

Cuando se ha preguntado por la situación económica de sus países, 52 por ciento de venezolanos indicaron que era bueno o muy bueno, mientras que sólo el 8 % de peruanos dijeron que fueron satisfechos. La gente de Brasil, de Ecuador y de México eran 26, 26 y 16 por ciento de satisfacción.

Cuando se ha preguntado por el futuro del país, 60 por ciento de venezolanos indicaron que su país estaría mucho mejor o un poco mejor en el futuro, mientras que 21 por ciento de peruanos han dicho que el Perú estará mejor. La gente de Uruguay, de Bolivia y de Chile era 37, 36 y 27 por ciento de optimismo

Según estudios, mucho de este descontento fue conectado con el hecho de que el crecimiento de Perú ayudó sólo a los que pertenecían a los niveles socioeconómicos "A", "B" y "C", que hacen el 38 por ciento de la población, mientras que los niveles socioeconómicos "D" y "E" hacen mayoría con el 62 por ciento de la gente del Perú.

Otra buena característica del LABIO es que permiten que comenten los lectores libremente. Y esto es lo que escribí como mi comentario. Pensé que debo incluir mi contestación en mi propio blog. Así es lo que pienso, con un par de adiciones. Dije mi opinión justa en base a la opinión de los comentarios que recibo de los peruanos que viven en el Perú, y de mis experiencias personales durante mis dos viajes pasados al Perú. Déjeme saber lo que usted piensa. La bonanza económica falsa de Perú está beneficiando solamente a una élite pequeña de las compañías agroimportadoras del aceite, del gas natural, de la explotación minera, de los textiles, del turismo, de las actividades bancarias y de la telecomunicación. Casi todas son compañías extranjeras (los E.E.U.U., España, Chile, Reino Unido, Canadá, China, Italia, Japón, los etc.) o compañías establecidas en Lima. Y debido a la legislación débil del estado y políticas liberales neo salvajes, estas compañías invierten muy poco de sus beneficios en el progreso de la gente peruana. No es que los peruanos son complacientes; pero no somos estúpidos para comprar la historia oficial de qué el progreso va apareciendo.

Vemos cómo los recursos naturales de nuestro país se van esfumándose después de ser producido con nuestro trabajo barato mientras que la pobreza sigue siendo común y sin cambios, afectando al casi 50% de la población. Y no es la pobreza material justa, sino también es corrupción generalizada, discriminación, carencia de buena educación, del cuidado médico de calidad, de las cosas que hacen una vida más decente, como buen transporte urbano, cubierta comprable, los trabajos y los servicios básicos para la mayoría de la gente.

Las políticas actuales de la economía están aumentando la brecha entre los ricos y los pobres. Mientras que los hoteles nuevos, los casinos, los restaurantes costosos, los condominios de lujo y los supermercados de lujo están construyéndose por todas partes, sin embargo en las escuelas públicas, las universidades, hospitales están cayéndose a pedazos o intentan difícilmente continuar con sus recursos limitados; los profesores, el policía y el personal militar, los mineros, los granjeros, la fábrica y los obreros, los trabajadores del cuidado médico y la mayoría de los peruanos en general son mal pagados, sin derechos laborales, bajo una economía informal y sin las protecciones.

La Seguridad Social continúa siendo privada e injusta, y la mayoría de los jubilados viven en la pobreza. Los bancos cargan tipos de interés extremadamente costosos e invierten poco en regiones pobres. La cubierta no es bastante, y millones viven sin agua potable o no tienen acceso a la corriente eléctrica, al Internet o a las seguridad ciudadana. La vida urbana es más insegura, pues la delincuencia y las pandillas juveniles aumentan. Los accidentes de camino con resultados mortales son comunes, el alcoholismo, la adicción y el tráfico de drogas están fuera de control.

La democracia en el Perú es débil, con una mínima participación de la comunidad y casi ninguna oposición al gobierno y a la ausencia actual de un sistema judicial independiente y fuerte. El acceso al procedimiento de toma de decisiones es casi imposible para la mayoría de los peruanos, especialmente para la gente que no vive en Lima. Se manipulan y se corrompen casi todos los medios de comunicación peruanos.

El centralismo de Lima se mantiene y el racismo no ha parado. Y estamos hablando de un racismo y de una visión que se promueven en las escuelas, TV, medios, gobierno, sector privado y en todos los niveles. Una discriminación -que detesta a nuestra propia gente contra nuestra propia población nativa y negra.

Sí, las cosas han mejorado alrededor de 6 o 7 distritos de Lima (fuera de 43) y en algunas áreas urbanas del país. Pero hay sensación general que Perú es hoy un país más injusto con casi ninguna mejora para la mayoría. Por ejemplo, se espera que el acuerdo de libre comercio con los E.E.U.U. (FTA) empeorará la corrupción, contaminación, trabajará la explotación y reducirá la soberanía de Perú. Este tratado se hizo contra la voluntad de la mayoría de los peruanos. Las inversiones extranjeras no traen progreso ni la justicia para todos, a menos que el gobierno local los empuje para hacer que cumplan.

De Fujimori, a Toledo y a las administraciones de García, todas han demostrado una respuesta sumisa hacia políticas dictados por Wall Street , trabajando para el interés de corporaciones y bajo reglas del Banco Mundial y del FMI, mientras que dejan detrás y no hacen caso los reclamos de los trabajadores peruanos.

Para ver progreso significativo verdadero, los peruanos necesitan tener esa abundancia del país distribuida mejor; necesitamos las oportunidades para que la gente consiga informarse mejor, con trabajos con derechos laborales plenos y con dignidad, con habilidades para organizar a nuestras comunidades, de traer progreso verdadero y de cambiar a los barrios pobres, de las ciudades grandes a las ciudades más pequeñas, de la costa y de las montañas andinas a los llanos del Amazonas.

También necesitamos creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades. Eso incluye cambiar nuestros malos hábitos del retraso, corrupción, falta de honradez, conformismo, talento para engañar (criollada) y conseguir cosas hechas informalmente. Pero sin la buena dirección esto es difícil que pueda suceder. Los peruanos deben creer en sus líderes y verlos como ejemplo para el cambio. En lugar hemos elegido a un presidente corrupto que no ha respondido a sus crímenes del pasado, y a la gente corrupta que lo rodea.

Pedir a los peruanos paciencia y comprensión es incorrecto y cínico. De otra manera, necesitamos pedir que los peruanos no sigan siendo silenciosos. Para pedir más a sus autoridades, pero también hacer más para mejorar sus vidas. No necesitamos y no debemos esperar más, mientras que 30.000 de nuestros paisanos salen del país diariamente, algunos ilegales.

Después de todo, son siglos de injusticia, de la injusticia y de explotación de la clse elitista. Y las cosas deben cambiar para hacer del Perú un país mejor. Y mientras la economía del Perú depende totalmente de intereses extranjeros, esto no sucederá. No necesitamos solamente un gobierno respetable sino una nación fuerte con leyes fuertes. Necesitamos un sentido de la unidad dentro de nuestra sociedad y de nuestras comunidades diversas. Necesitamos que Lima comience a ceder autonomía sobre el resto del país, dejar que el resto del país gobiernen sus propias regiones y, también, sus recursos. Necesitamos reconquistar nuestra nación.

Desafortunadamente el gobierno actual está haciendo exactamente lo contrario. Pero realmente espero que las cosas cambien pronto, podemos esperar o solamente queda tomar la acción.

Fuente: Blog Peruanista. (Taducido del inglés al español)

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