El líder del Partido Nacionalista (PN), Ollanta Humala, exigió la renuncia de los ministros de Educación, José Antonio Chang, y del Interior, Luis Alva Castro, por mostrar incapacidad e ineficiencia para afrontar los problemas en sus respectivos sectores.“Demandamos la renuncia del ministro de Educación; su labor no ha ayudado al gobierno, al sector educativo y menos a nuestros hijos (…) debe renunciar el ministro del Interior; es increíble que con cuatro muertos y tantos heridos decir que el problema no tiene responsable políticos y echarle la culpa a los lideres de las organizaciones sociales es un absurdo”, expresó en conferencia de prensa.
Así mismo, Humala Tasso calificó como un éxito el paro acatado dos días antes en el Cusco. No obstante, lamentó los decesos ocurridos en medio de las protestas, por lo que invocó a los dirigentes de las organizaciones agrarias a evitar la violencia en futuras manifestaciones.
En tal sentido, el líder nacionalista aclaró que ni él ni su agrupación política han tenido injerencia alguna en el curso de los desmanes, alegando que su partido carece de ribetes conspiradores sino, por el contrario, apuesta por el diálogo.
De igual modo, rechazó las imputaciones contra el PN que formulara el presidente de la República, Alan García, sindicándolos como responsables de los actos violentistas registrados en las jornadas de protesta.
En ese contexto, el ex candidato presidencial demandó al gobierno cambiar las políticas de represión y hostigamiento, y remplazarlas por medidas consistentes que favorezcan el desarrollo social y económico de los sectores reclamantes.
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COMENTARIO
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(Extracto)
Pero, en fin. Ese mismo diario hace una entrevista al nacionalista y éste exige que “por dignidad” renuncien José Antonio Chang, ministro de educación, y Luís Alva, del sector interior. Y parece ser que el pedido ha calado hondo. Aunque pedirle dignidad a un hombre que destrozó nuestra economía y que aun así está en el gabinete, es ridículo.
Luis Alva es un indigno por naturaleza, es un sinvergüenza de alto nivel. Si alguien le pregunta que si va renunciar, él responde diciendo que por qué habría de hacerlo.
Ése es Alva Castro. El respetable caballero, que a través de las potentes y “fujimontesinistas” ondas de RPP, envió a una señora a hacer su denuncia a la comisaría, a pesar que ésta ya no existía pues el terremoto (del 15 de Agosto) la había destruido. El mismo que tiene que conformarse con 100 patrulleros donados pues no puede comprarlos ya que en su ministerio pululan los ladrones.
En fin. José Antonio Chang es el otro ministro, señalado por don Ollanta, en la lista de renunciantes por dignidad.
Bueno. Nunca pensé llegar a ver tanto tiempo en el gabinete a este señor. Creí que Chang no pasaría de un año como ministro y de allí a su casa. Pero no. Esos enfrentamientos con el SUTEP le han dado inmunidad, está casi clavado al piso, García está complacido con él ¿Es un gran ministro, trabaja mucho por la educación? Qué va. La educación sigue siendo la misma mala de siempre, la misma estafa nacional que es desde que tengo memoria. Pero Chang fomenta desorden, y eso le gusta al presidente; el enfrentamiento, la cosa beligerante.¡Perro del hortelano!
Pero, bueno. Esto lo de las renuncias por dignidad es interesante. Podría aplicarse a la nación entera. Cuántos maestros, policías –sobre todo éstos–, médicos, entre otros, deberían de renunciar. Incluso el presidente. Un señor que ofreció gobernar bajo los principios de Haya I –pues Haya II fue exactamente igual que el hoy líder del APRA–; con respeto a los derechos laborales, mejoras salariales, liberando al país de Chile, Estados Unidos y tantos otros que nos invaden, etcétera. Es decir, una nación más justa, pero no. Eso se va al tacho, eso es de terroristas, fracasados, caviares. Yo me voy a la derecha.
Colaboración: Pedro A. Rosario Ubarnes.
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