
El señor Ministro de Educación, José Antonio Chang Escobedo, ha defendido a capa y espada la norma del tercio superior, por considerar que refleja un requisito necesario para la mejora de la enseñanza superior.
Pues bien, incluso el Ministro de Educación, como lo han informado diversos medios, ha mencionado que perteneció al tercio superior de su universidad. Sin embargo, Chang olvida mencionar a que centro de educación superior se refiere. Nuestro Ministro no ha colocado en su hoja de vida su paso por la Pontificia Universidad Católica del Perú, por la que estuvo cinco ciclos de su educación superior.
En esas épocas y hasta la década pasada, según me recuerdan varios egresados PUCP, las notas se publicaban en la pared de cada facultad, con lo que todos podian saber quien era quien dentro de la Universidad. De hecho, varios alumnos se acuerdan de Chang y no precisamente por su buen rendimiento. De hecho, el Ministro podría comentarnos como fue su historial académico entre sus ciclos tercero y quinto de la carrera, en los que llevó tres veces los mismos cuatro cursos, lo que ocasionó su salida de la universidad.
Es cierto que la exigencia del tercio superior no hace a un buen profesional o a un buen maestro. Susana Villarán, en un buen post, ha señalado lo importante de la experiencia y de otros requisitos para ser un buen docente.
El problema aquí con Chang no son sus notas, sino su doble moral. ¿Por qué exige un requisito que ni siquiera pudo cumplir en sus años como alumno? Y ahora vea de nuevo a los maestros, señor Ministro. ¿No se da cuenta de lo improvisada de su propuesta? ¿Su terquedad le ha hecho olvidar su propio pasado y que la capacidad y el mérito son los que deben ir de la mano?
Sí, todos queremos que la educación peruana mejore, pero no con medidas improvisadas, tercas y que ni siquiera su principal propulsor puede cumplir con la misma rajatabla con la que quiere imponerla al resto del país. Pelearse con los maestros es productivo para las tribunas, en un país donde la profesión de docente no es la más valorada, ni por el Estado, ni por la ciudadanía. Pero no para una educación que anda en estado comatoso. Como lo ha dicho Constantino Carvallo, aqui tenemos al paciente muriendo y el director del hospital se pelea con los médicos. Y quizás, lo mejor para todos, es que el director de ese hospital llamado Ministerio de Educación se vaya de una vez a su casa.
MAS SOBRE EL TEMA:
Roberto Bustamante: El Ministro triquero
Fernando Tuesta: El Tercio de Chang
Pepitaspuntocom: Ministro Chang fue echado de la PUCP
Fuente: Desde el Tercer Piso.
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