Un fracaso anunciado por muchos medios y personas finalmente se materializa. En menos tiempo de lo esperado, se empiezan a reportar fallas en las computadores OX que el gobierno, mediante su Ministro de Educación compró al proyeco OLPC (One Laptop Per Children) liderado por Nicolás Negroponte.
Como se sabe, el gobierno destinó 22 millones de soles para la compra de 40 mil computadoras para que sean entregadas a colegios de poblaciones de bajos recursos. En tiempo record y sin saber que significa OLPC, el congreso aprobó el pedido del ministro.
Para canalizar la adquisición de los equipos, Chang como rector de la Universidad San Martín, firmó una alianza con Negroponte para que esta universidad tenga la exclusividad de los equipos y la capacitación a los maestros peruanos. Luego, el Presidente García y su Ministro Chang anunciaron con bombos, platillos y muchas fotos, la entrega de estos equipos a algunos colegios peruanos.
Todos los trámites fueron tan rápido que terminó despertando sospechas de que algo malo estaba gestándose. Las protestas no se hicieron esperar y muchas personas levantaron sus voces para exigir mayores estudios y criterios más claros para tal empresa. Sin embargo, ministro y presidente, preocupados solamente por salir en las portadas de diarios, los ignoraron totalmente.
Ahora se evidencia de que los equipos en manos de los niños no resisten el uso continuo; sus teclas se traban y se desintegran. Para colmo, el mismo proyecto está a punto de desapacer. Sus directivos más representativos se han separado y el último en abandonar el proyecto es Walter Bender.
The Inquirer nos recuerda que "La Fundación OLPC ha perdido a tres altos ejecutivos en los últimos meses. En enero fue la CTO Mary Lou Jepsen, que se fue para empezar su propia empresa de venta de tecnología utilizada en el OLPC (como la batería y la pantalla); en febrero dimitió Ivan Krstic, director de seguridad, en protesta por el proceso de reestructuración y el cambio radical de los objetivos de la organización".
Así las cosas, el proyecto OLPC, parece estar sin rumbro conocido; no se sabe si seguirá con el software libre o terminará amarrándose con Windows; o quizás, simplemente, desaparezca. Pero lo que sí se sabe es que los que ganaron en la transacción de los 22 millones son el Ministro Chang y la Universidad San Martin.
[También se sabe que habrá mucha chatarra y equipos para reparar. Los interesados ya pueden ir aprendiendo a desarmar la OX en esta página INSTRUCTABLES.]
¿Cómo taparán este hecho?, no lo sabemos.
Más información en:
Más problemas para la OLPC: los niños rompen su teclado
Nubarrones para el OLPCOLPC: A la espera de las respuestas
¿Durabilidad de los teclados OLPC es un problema?
Fuente: Weblog Psicosociales.
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