Con aplausos provenientes de un auditorio de empresarios con clara vocación mercantilista el presidente Alan García inauguró la II Cumbre Empresarial ALC-UE.
Hemos escuchado una vez más un discurso anacrónico y mediocre. Con seguridad el mismo resultó música celestial para un empresariado como el peruano que no hace nada por construir capital humano ni mejorar la educación. Con seguridad el empresariado chileno aplaudió de pie un discurso presidencial a la medida de la voracidad del vecino del Sur.
El Perú está en venta, sería en resumen, el corazón del mensaje inaugural de Alan García. La industria extractiva sigue siendo el objetivo principal del gobierno. El mismo modelo primario exportador que nos condenará a seguir en la pobreza si no se utilizan sus rentas en investigación, desarrollo, innovación.
Pero de nada de esto habló el pre moderno Alan García. Pidió con entusiasmo que se exploten los recursos mineros aún bajo tierra, la selva y sus bosques vírgenes. En su entusiasmo mercantilista abogó por la rápida inversión en sectores extractivos. Ni una palabra de educación. Ni una palabra de innovación. Ni una palabra de capital humano.
Confiando en el desconocimiento empresarial desafió a Chile anunciando su derrota en la batalla por el desarrollo. Ignora el presidente García que Chile hace, al igual que Colombia, grandes inversiones en educación, I+D, formación de técnicos y profesionales. Chile y Colombia, así como antes México y Brasil, y más antes aún Corea del Sur y Taiwán apostaron primero por la construcción de una masa crítica de técnicos y profesionales. He allí la base de su desarrollo. El Perú salvo algunos fuegos artificiales para la prensa aúlica no ha hecho reales ni verdaderos esfuerzos por la educación. Claro la prensa de esto no dirá nada.
El discurso inaugural del señor Alan García en la II Cumbre Empresarial ALC-UE terminó, fiel al estilo presidencial, con una clara contradicción, que obviamente nadie objetó. El presidente García dijo que la base de un gobierno es la no confrontación, el no caer en los insultos ni en los adjetivos. Parece una broma, pero es real. O el presidente no se da cuenta de lo que habla o cree que está hablando en el Aula Magna de su partido. Si hay alguien que ha hecho de la confrontación, del insulto y de la manipulación periodística una práctica permanente ese es Alan García.
Otras de las comicidades que dijo el presidente García fue la referida a que no hay que preocuparse del deshielo de los glaciares porque al frente tenemos la inmensidad del Mar. Dicen que la ignorancia es atrevida. Cuando es colectiva, por los aplausos de los empresarios, es pervertida. Estamos notificados: el próximo ministro del ambiente será un secretario más.
El próximo gobierno tendrá que ser de rescate y reconstrucción nacional.
Fuente: Web blog Mate Pastor.
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