
Dice la constitución que la educación escolar es un derecho que corresponde a todos los peruanos sin distinción de raza, sexo o condición social. Lo que no dice la carta magna es que para que este principio se cumpla en todo el Perú, nuestros escolares y maestros deben protagonizar sus propias odiseas.
En el Callao, por ejemplo, una sección de escolares de primaria respira polvo a causa de una obra que se construye al costado de su colegio con techos agujereados. En Huancavelica, hay alumnos de sexto grado que no saben leer, y en la selva existen escuelas donde un sólo profesor se reparte surrealistamente para enseñar a varios grados.
Esta semana, 318 escolares escogidos como representantes de sus pueblos, quisieron manifestar a las autoridades la verdad que se oculta tras el adagio de la educación pública. Pese a las dificultades, ellos creen en el porvenir de una escuela eficiente y justa.
Fuente: blogs.rpp.com.pe
________________________________________________
____________________________
_____________
____________________________
_____________
No hay comentarios:
Publicar un comentario