Dentro de los políticos más destacados del pasado siglo XX en nuestro país, se menciona al fundador del PPC, Luis Bedoya Reyes. A este señor, se le recuerda por haber realizado una buena gestión como alcalde la ciudad de Lima allá por los lejanos años 60’, y, por haber cogobernado junto con el arquitecto Fernando Belaunde Terry en el periodo 1980- 1985, además, de haber sido, en cierta medida, causante de la derrota política de Mario Vargas Llosa en las elecciones presidenciales de 1990.
Pero hubo un hecho que particularmente a nosotros nos causó enorme frustración y nos abrió los ojos sobre la clase de políticos que habitan en nuestro país. Hace algunos años, durante el escándalo de los famosos “vladivideos”, hubo uno en donde se apreciaba a su hijo Luis Bedoya de Vivanco, recibiendo 25,000 dólares de Vladimiro Montesinos para financiar su campaña electoral que le permitió obtener la alcaldía de Miraflores; por lo cual, Bedoya de Vivanco, fue juzgado y condenado a algunos meses en prisión.
Pero ese no fue el asunto. Lo sorprendente fue la reacción de su padre, fundador del PPC. Nosotros ingenuamente pensamos, que la vejez es sinónimo de sabiduría, y que esos vastos conocimientos lo llevarían a tener un comportamiento lúcido y digno frente a la crítica situación de su vástago. Esperábamos de Bedoya Reyes, las palabras precisas, a la altura de un líder y fundador de unos de los partidos más importantes de la historia reciente de nuestro país, haciendo de esta forma su descargo frente a las graves acusaciones que pesaban sobre su hijo. Pero, ocurrió todo lo contrario, en el afán de defender lo indefendible ante las innegables muestras de corrupción de su hijo, el viejo líder pepecista increpó: ¡Esto es una injustica! ¡Mi hijo no ha cometido ningún delito!, Si solo ha cometido un “pecadillo”.
Para él, un acto extremo de corrupción, es solo un insignificante “pecadillo”, estas palabras reflejan claramente la escala de valores que posee este señor y nos dibuja de cuerpo entero, la clase de políticos que han venido dirigiendo a nuestro país siempre. Este tipo de bribones, carentes de moral y de valores, no tienen vergüenza en demostrar su baja calaña. Hoy despues de la denuncia de un presunto intento de violación que pesa contra el congresista y además otro de sus vástagos del lider pepecista, Javier Bedoya de Vivanco, nos confirman la idea que tenemos del tipo de "formación ideológica" que recibieron.
Fuente: cholopituco.blogspot.com
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