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añana miércoles 9 se realizará una marcha laboral y popular para exigir la derogación de los decretos de urgencia 001 y 002 que buscan poner en subasta 33 megaproyectos a fin de favorecer a inversionistas de entes públicos-privados de capitales Chilenos y conocidos “empresarios” –en realidad tramitadores tipo Gonzalo Prialé–.
En la marcha participarán, según ha anunciado Mario Huamán, secretario general de la CGTP, la central que él dirige, los azucareros, que llegarán desde sus cañaverales, y sindicalistas de empresas estratégicas como Sedapal, petroleros, sector electricidad, etc.
Esa marcha coincide con el parecer de la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, que ha señalado el carácter inconstitucional de ambos decretos.
También los Obispos del Perú se han pronunciado, colectivamente, contra esos dispositivos, considerando en particular la desidia oficial respecto a las condiciones medioambientales. “Es preocupante”, ha expresado monseñor Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal, “que estos decretos puedan convertir la exigencia de los estudios de impacto ambiental en un requisito administrativo no obligatorio.” El prelado concluyó con una frase del Papa Benedicto XVI: “Si queremos la paz, cuidemos la creación.
”La posición de la Iglesia Católica apunta, de modo especial, a los peligros que encierran los dos decretos para el equilibrio ecológico de la Amazonía. Allí, como se sabe, el gobierno de Alan García, responsable de la matanza de Bagua, sigue anteponiendo los intereses de petroleras y madereras al interés de los pueblos amazónicos y del país.
Vasta es, pues, la oposición a los decretos 001 y 002. Se trata de un paquetón que sintetiza los métodos del gobierno aprista: cancha libre para la corrupción, descuido respecto a la seguridad nacional, defensa del gran capital, sobre todo si es Chileno, indiferencia a los intereses y clamores de los trabajadores y de los empleados públicos.
Este gobierno debiera recordar que todas las encuestas insisten en señalar la corrupción como el principal problema del país. El desprestigio del APRA como partido, su quiebra como organización, el desprecio de la opinión pública hacia sus dirigentes: todo eso es producto de una catarata incesante de faenones, acompañada de una ausencia de cuadros y una orfandad de ideas. Alan García pasará a la historia como el sepulturero del partido fundado por Haya de la Torre y que durante 80 años fue el partido más importante del Perú.
El conjunto de proyectos protegidos por los decretos 001 y 002 es, en suma, un nuevo asalto a la economía nacional, una nueva oportunidad para el desenfreno de los corruptos. Por eso se puede prever que la de mañana será una manifestación de protesta y afirmación nacional.
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