¿REVOLUCIÓN EDUCATIVA O CONTINUISMO NEOLIBERAL?

El fundamentalismo económico neoliberal que se viene aplicando en diferentes países del mundo, en particular en el Perú, sólo ha generado mayor exclusión social y empobrecimiento de grandes sectores populares; sin embargo, este modelo agotado ha generado convulsiones sociales, inclusive en países (Irlanda, España, Portugal, Italia, hasta pasar por el Reino Unido) puestos como modelos a seguir, por su crecimiento económico espectacular, pero con una mayor concentración de la riqueza en pocas manos.

El capitalismo reciclado, con su mascareta de neoliberalismo económico, tiene en sus propias entrañas el germen de su propia destrucción, pues este sistema injusto sólo engendra injusticia y convulsión social; sin embargo, se sostiene mediante leyes que criminalizan las protestas sociales, con órganos represivos para silenciar los reclamos, medios de comunicación mercenarios solventados por el gran capital y una educación que sólo sirve para mantener las relaciones injustas de producción y explotación.

Las reformas educativas neoliberales en el Perú, impulsadas por un andamiaje legal en los últimos 20 años, fueron tomadas siguiendo el modelo de las reformas educativas hechas en Chile, durante la dictadura del genocida Pinochet; Muchos de esos cambios son consecuencia de una política deliberada, a menudo bajo el pretexto de la “calidad educativa”, pero en realidad son políticas que tienen una orientación cada vez más basada en el mercado, competitiva y consumista, que concibe a la educación como un servicio; en tal sentido este modelo fracasado ha sido impuesta por los dictados vergonzosos del Banco Mundial, consignada en el recetario llamado "Un nuevo contrato social para el Perú".

Los grupos reaccionarios que defienden el fundamentalismo económico neoliberal, tras la caída de la dictadura Fujimontesinista, vieron peligrar sus intereses mercantilistas y varios empresarios, “cortesanos” del entorno de Fujimori, se subieron a las luchas populares para proteger sus intereses y conservar el modelo económico que les garantizaba el lucro mal habido.

El primer gobierno electo, después de la caída de la dictadura, fue el de Alejandro Toledo; sin embargo a pesar de sufrir, durante la campaña electoral, el rechazo de los grupos oligárquicos, éste se fue rodeando de empresarios que direccionaron hacia un gobierno sin Alberto Kenya Fujimori, pero manteniendo las leyes impuestas por la tiranía. En tal sentido se crean órganos burocráticos, sin ninguna legitimidad representativa, inclusive asalariados del gobierno de turno, cuyo único propósito era convertir los intereses de los grupos mercantilistas en políticas de estado.

El foro del "Acuerdo Nacional" y su estamento denominado "Consejo Nacional de Educación" donde confluyen determinados partidos políticos, cascarones de representación sindical, empresarios mercantilistas, cúpulas de las iglesias creyentes del nuevo Dios llamado mercado y otros, han servido para promocionar las recetas que ahondan la dependencia a través de préstamos onerosos con los organismos financieros de la oligarquía imperialista mundial como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo, etc.

Durante la gestión de su Presidente el padre Ricardo Morales, de su vicepresidenta la socióloga Patricia Salas O'brien (Hoy ministra de educación), el "escudero" -del corrupto y mafioso ex ministro de educación José Chang- Idel Vexler Talledo, el aprista Grover Pango (ex ministro de educación), Edmundo Murrugarra, Santiago Pedraglio, Javier Iguiñez, César Barrera Bazán (miembro de la costra del Sutep), entre otros representantes que se presentaban como oposición al gobierno de Toledo, nunca llevaron la voz de las mayorías sino en una actitud conciliadora y traidora avalaron con su presencia la "conversión" de los intereses del pueblo en intereses de la oligarquía.

El "Mercado" fue elevado a los altares religiosos y el fundamentalismo económico se impuso con una nueva Ley General de Educación 28044, cuya esencia privatista y anti laboral ha transformado a la educación en un SERVICIO, una mercancía negociable al mejor postor, convirtiéndose en una norma regresiva que legaliza el despojo de la educación como un DERECHO inalienable de los hijos del pueblo.

La Reforma Educativa neoliberal fue continuada con el gobierno de los faenones de Alan García, en efecto la FLEXIBILIZACIÓN LABORAL (otra de las recetas del Banco Mundial) fue convertida en Ley en el 2007, pero con la resistencia de los maestros que pedían descongelar la Carrera Magisterial de la Ley del Profesorado 24029 y su modificatoria 25212. La Nueva Carrera Pública Magisterial fue impuesta, previa una campaña sistemática y mediática contra los maestros, por la Comisión Permanente del Congreso con una minoría de 15 congresistas (de un total de 120); es decir, menos del 13% del total de congresistas aprobaron la ley punitiva 29062. A pesar de la campaña millonaria hecha por el MINEDU, hasta la fecha, sólo una minoría del 7% de maestros se encuentran en este régimen legal.

En la campaña electoral, el electo presidente Ollanta Humala cuestionó la "Nueva" Carrera Pública Magisterial 29062, pues sólo había servido para dividir a los maestros y excluir a la mayoría de los maestros que rechazan esta nefasta ley que liquida los derechos laborales; inclusive prometió al 93% de los maestros una nueva ley de Carrera Pública Magisterial basada en la Ley del Profesorado. La designación de la socióloga Patricia Salas O'brien ha causado preocupación en la mayoría de maestros, pues es una tecnoburócrata del Consejo Nacional de Educación (CNE) que siempre ha promovido las políticas educativas neoliberales, profundizadas durante el gobierno aprista, como la nefasta “Nueva” Carrera Pública Magisterial que liquida la estabilidad laboral y otros derechos adquiridos. Incluso durante su presidencia al frente del CNE (2005-2008) se presentó el Proyecto Educativo Nacional; cabe resaltar que este proyecto incluye la descentralización educativa, es decir la MUNICIPALIZACIÓN de las instituciones educativas, proceso contrario a la promesa de Ollanta Humala de no municipalizar la educación pública.

La elección del Ministro de Economía, Miguel Castilla, causó algarabía en los grupos defensores del modelo económico neoliberal y preocupación e incertidumbre en los que votaron por el Cambio, sin embargo días después hizo mea culpa de su gestión como viceministro del gobierno saliente al declarar que, al actual gobierno, le faltó trabajar la inclusión social. Conocido el nombre de la Ministra de Educación y sus antecedentes tecnoburócratas y políticas ha generado preocupación en el magisterio, pero lo que ha causado incertidumbre han sido sus primeras declaraciones, en efecto la actual consejera del CNE afirmó que la cultura de la evaluación debe continuar (no aclaró si se iba a seguir con las evaluaciones punitivas de la ley 29062 o se derogaba para dar paso a una nueva), pero lo que causó alarma y desánimo es la afirmación en referencia a que "se mejorarán los mecanismos para la ejecución integral de la Ley de Carrera Pública Magisterial", es decir ni siquiera el ex ministro Chang y compañía se cuidaron de no hacerlo público durante su gestión, sólo la amenaza vino de la candidata de la mafia: Keiko Fujimori. Los maestros estaremos alerta y vigilantes para que se cumplan las promesas hechas por Ollanta Humala al magisterio nacional.

Fuente: Herald / Sute 17

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