Llego la hora
de pasar a
Patria Roja a la historia
en el magisterio peruano. Sus prácticas
antidemocráticas, su sectarismo partidario,
su afán controlista sobre la Derrama Magisterial han llegado
a su fin.
Nos corresponde ahora
asumir tareas de dirección
y sacar de la crisis
a nuestro sindicato para
continuar la defensa
de la escuela pública, la
gratuidad de la enseñanza y la Ley
del Profesorado 24029, junto a un incremento de nuestras remuneraciones.
Desarrollemos desde
abajo, desde cada
base, sector y
región hasta el
CEN la inmensa
tarea de convocar
a elecciones democráticas
bajo el principio de UN
MAESTRO, UN VOTO
con presencia del ONPE,
la Asociación Civil Transparencia, las Gobernaciones, en general
llevar a
cabo elecciones universales
a la vista
de la sociedad.
Frente al
sectarismo y la dictadura partidaria de
Patria Roja sobre
el SUTEP desarrollemos
lucha democrática, abierta
y transparente. Breguemos para que este
esfuerzo huelguístico no
pase a la historia
sin modificar de adentro
el rumbo de nuestra organización
sindical. Durante años
el CEN ha negociado
a vil moneda los
intereses del magisterio. Jamás
emprendimos la lucha por
300 monedas. René Ramírez
representa hoy al
Judas vende huelgas, sin moral de lucha y
de espíritu miserable que
retrata el carácter
de Patria Roja, la organización más
repudiada por los maestros.
Asistamos con espíritu unitario a la
III Convención
Nacional del SUTEP
a llevarse a cabo
los próximos 13 y
14 de octubre
en el cine Le
Paris (Av. Nicolás
de Piérola, cerca
a Plaza 2 de
Mayo) y emprendamos desde
abajo la tarea de
tirar por los suelos
la más inmoral de las
dictaduras partidarias enquistadas
en nuestro sindicato. Un
sindicato fuerte, un
frente único depende
solo de los maestros. Es la hora
de una nueva dirección en el
magisterio peruano.
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