"Si creéis que ahorcándonos podéis acabar con el movimiento obrero ... el movimiento del cual los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la necesidad esperan su salvación, si ésta es vuestra opinión, ¡entonces ahórcanos! Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar".Albert Spies (ejecutado en Chicago el 11 de noviembre de 1887)
Hermanos de clase, hoy conmemoramos el 1° de Mayo como el Día Internacional de la Clase proletaria, y es deber de quienes vivimos de un salario luchar porque esta, la fecha insigne del proletariado mundial, no sea manoseada por las clases dominantes que por años han querido despojarla de su carácter Internacionalista y Revolucionario para convertirla en “la fiesta del día del trabajo”, día de francachela y comilona, de desfiles plañideros y carnaval politiquero.
Contrario a las expectativas burguesas, los explotados y oprimidos recordamos en este 1° de Mayo la heroica jornada de lucha del 1º de Mayo de 1886, cuando obreros de distintas nacionalidades, inmigrantes europeos en suelo norteamericano, cansados de las extenuantes jornadas laborales que se extendían hasta 14 ó 16 horas diarias, unieron sus puños para luchar por la implantación de la jornada laboral de 8 horas. Recordamos también a Parsons, Fischer, Engel, Lingg y Spies, conocidos históricamente como Los Mártires de Chicago, a quienes la burguesía envió a la horca el 11 de noviembre de 1887 pretendiendo cobrar así, en cabeza de los dirigentes, la rebeldía obrera manifiesta el 1º de Mayo.
Contrario a las expectativas burguesas, los obreros salimos a la calle en todo el mundo hoy 1° de Mayo, trascendiendo —tal como lo hicieron nuestros hermanos de clase en 1886— la falsa división por naciones que la burguesía ha querido imponerle al movimiento obrero.
El proletariado mundial conmemorará un 1° de Mayo Internacionalista y Revolucionario, rechazando el nacionalismo burgués recordando que los obreros no tiene patria, que el yugo del capital es el mismo en el Perú, Colombia, Chile, España o Estados Unidos, porque el capitalismo derrumbó las fronteras nacionales del mercado con la globalización, de la producción, y por ende de la extracción de plusvalía, convirtiendo el mundo en una inmensa fábrica de explotación de los "recursos humanos".
Rechazamos las guerras de rapiña que, en defensa de los mezquinos intereses de un puñado de capitalistas, riegan de sangre obrera distintas zonas del mundo.
Contrario a las expectativas burguesas, los proletarios en todo el mundo conmemoramos un 1° de Mayo Internacionalista y Revolucionario, persistiendo en la lucha por aislar al oportunismo, ideología burguesa en el seno del movimiento obrero, que lo lleva a confiar en el Estado burgués. Oportunistas que confían en el aparato que salvaguarda los negocios de las clases dominantes y, por ello, apresan a los que denuncian el hambre y la explotación; asesinan sindicalistas, estudiantes, indígenas; desplazan campesinos; privatizan entidades públicas que han sido levantadas y sostenidas con el sudor de la clase obrera; dejan sin vivienda a quienes ya han pagado más de tres veces por sus casas... Oportunistas organizados en partidos que aunque posan de izquierda y progresistas, lo único que buscan es engañar al pueblo mientras suben a la cabeza del Estado para desde allí seguirlo garroteando en defensa de los intereses de los parásitos que viven del trabajo ajeno.
En esta fecha marchamos bajo la bandera del proletario que hoy izan quienes lucha por un mundo solidario, humanista, sin explotación, con justicia social.
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