En medio del toma y daca que se ha generado entre la ministra de Justicia, Rosario Fernández, y el Poder Judicial para endosarse la responsabilidad del cambio del régimen carcelario especial por un ordinario que permite al ex dictador Alberto Fujimori recibir visitas de familiares y amigos sin restricciones en su confortable celda y hacer llamadas telefónicas las veces que quiera, la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, pidió que se revise este cambio autorizado por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
"Creo que lo que se ha dispuesto no es muy regular o por lo menos no muestra un nivel de igualdad con los demás detenidos. La ley define las circunstancias, las situaciones, pero lo que se le da a uno se les debe dar a los demás", dijo Echaíz en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, la Fiscal de la Nación no tardó en calificar de irregular que el grupo musical Los Iracundos haya tocado para Fujimori en la celebración de su cumpleaños número setenta.
Ante este emplazamiento, el jefe del INPE, Leonardo Caparrós, manifestó –en diálogo con La República– que "si la fiscal desea revisar nuestro trabajo, con todo gusto lo puede hacer, pero debo decir que aquí se tomó una decisión técnica".
En esa línea, el funcionario defendió a capa y espada el cambio de régimen penitenciario de Fujimori, aprobado por la junta de clasificación del penal. Aclaró que el pedido de la defensa del ex dictador–hecho en mayo–fue aceptado porque el delito de asociación ilícita para delinquir no estuvo incluido en el proceso de extradición.
"La decisión la tomó el Inpe y ha sido absolutamente técnica. No me he reunido ni con el premier, ni con algún fujimorista", aseguró Caparrós. Sin embargo, dijo que sí se entrevistó con la ministra Fernández para informarle la decisión adoptada por la comisión calificadora.
Asimismo, el jefe del Inpe refirió que la única forma en que
Fujimori retorne al anterior régimen es si incurre en alguna inconducta.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, respaldó a Caparrós y consideró que "Fujimori sí tenía derecho a un régimen más flexible, pues se había cometido un error al momento de catalogarlo como procesado por el delito de asociación ilícita para delinquir".
Acto seguido, negó un pacto político entre el Apra y el fujimorismo para favorecer al ex dictador en el marco de las negociaciones para la Mesa Directiva del Congreso. "La variación del régimen fue técnica, no política", sostuvo.
A su turno, la titular de Justicia, Rosario Fernández, quien responsabilizó hace unos días a la sala suprema que juzga a Fujimori del cambio de régimen, cambió de versión y aseguró que el Poder Judicial no fue mediador para que se flexibilice el régimen.
REACCIONES
"La única lectura que corresponde sobre el cambio de régimen carcelario es política. Esto responde a favores políticos dados a conocer en el Congreso".
Carlos Rivera
Abogado del Instituto de Defensa Legal
"No conozco de ninguna negociación, de ningún canje de posiciones. Los encargados de responder son el Inpe y el Minjus".
Luis Gonzales Posada
Congresista del partido Aprista
"Los fujimoristas tuvieron un doble juego en la elección de la Mesa Directiva para buscar flexibilizar las condiciones carcelarias de su líder máximo".
Cayo Galindo
Congresista del partido Nacionalista
"La ministra de Justicia tiene que explicar el cambio al Congreso. Es un tema sensible y debe existir transparencia".
Juan Carlos Eguren
Congresista de Unidad Nacional
"La situación de Fujimori en la cárcel de por sí es sui géneris. La clave es conocer cómo el Inpe establece su condición".
Francisco Eguiguren
Constitucionalista.
Fuente: La República.
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