La derrota infringida al gobierno, en el 2009, fue la escasa concurrencia al llamado voluntario a los maestros para incorporarse a la Ley de CPM 29062. De los 315 000 maestros sólo se inscribieron 10 000 profesores, es decir casi nada.
A pesar de los beneficios económicos prometido a los maestros, a cambio de renunciar a la Ley del Profesorado y pasarse a la nueva CPM, sin embargo sólo 2 501 profesores creyeron en los cantos de sirena y mordieron el anzuelo. Es decir los incorporados a la nueva CPM renunciaron a su estabilidad laboral y a una serie de beneficios laborales para pasar a un régimen laboral de contrato a plazo fijo que deben renovarse cada 3 años con las evaluaciones de permanencia.
De los profesores incorporados "voluntariamente" a la ley 29062, sólo 95 alcanzaron el tan ansiado V nivel que supuestamente verían duplicado sus remuneraciones; sin embargo tampoco esto se ha cumplido, pues sólo habrían recibido una cantidad proporcional por 24 y 30 horas pedagógicas.
Fuente: Sute 17 / Herald.
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